20 de enero de 2012

La primera piedra


Cuando alguien comienza un nuevo proyecto, siempre tiene el gusanillo de los principios, dónde se mezclan expectativas y miedos a partes iguales. La blogosfera (en la que llevo inmerso desde 2006) es un mundo particular, diría que de los más particulares de Internet (que ya es decir), porque la fauna que en ella se reune es de lo más diversa, con diferentes inquietudes y baremos de análisis. Por eso, desde el principio, hay que tener claro que el blog, en sí mismo, constituye tu bitácora, nunca la de los demás, por lo que no será complicado que, a lo largo del camino, encuentres voces discordantes. Aunque mentiría si no dijese que, incluso de esas voces, se aprende mucho.

Tu bitácora, pues, requiere trabajo, mucho más aún si tienes gente pendiente de ella. Actualizar periódicamente es fundamental, no ya por el hecho de ser una obligación en sí misma (pues aunque este blog nace desde ella, si no me despertara el más mínimo interés, no tendría sentido hacerlo), sino porque el valor de un lugar como éste reside, precisamente, en que su administrador demuestre la vitalidad que con él quiere transmitir. No concibo de otra manera este espacio.

De momento, este post es la primera piedra de un proyecto que, al menos, deberá durar hasta el próximo mes de junio. Ésa es la meta. Luego, espero que la vida de Queso de Cabra se alargue y me brinde tan buenos momentos como otros blogs que he administrado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario